Playa Samara, Nicoya, Nicoya, Guanacaste, Costa Rica
Descubra una oportunidad única de inversión en este exquisito Hotel Boutique de la Selva, que combina a la perfección elegantes lodges con la generosidad de la naturaleza. Convenientemente situado a pocos minutos de la vibrante Playa Samara, orgullosamente parte de la Zona Azul de Nicoya, este oasis de tranquilidad presenta una oportunidad excepcional para la propiedad, tanto para las familias que buscan reubicarse en Costa Rica o los inversores que buscan un negocio rentable. Este hotel boutique bien establecida, con una tasa de ocupación impresionante y críticas estelares, es testimonio de más de una década de operación exitosa. El hotel consta de una gran villa de tres dormitorios con piscina privada, siete elegantes bungalows y dos románticas habitaciones enclavadas en un exuberante jardín tropical de 1,25 acres. La propiedad le da la bienvenida con una armoniosa fusión de paredes exteriores de vivos colores, preciosas maderas locales y vibrante vegetación. Senderos naturales conducen a las cabañas enclavadas entre altos árboles y plantas tropicales, ofreciendo total privacidad y el incomparable ambiente tropical que buscan los turistas. El hotel, con capacidad para 33 personas, atiende a una clientela diversa, que incluye familias, amigos y parejas en busca de una escapada romántica. Los alojamientos ofrecen una mezcla perfecta de comodidad y lujo, con muebles hechos a medida en la zona, comodidades modernas y terrazas privadas con mesas, sillas y hamacas. Los cinco bungalows de inspiración balinesa, en particular, redefinen el lujo selvático con exclusivas duchas de piedra al aire libre y cocinas totalmente equipadas. La villa privada de 3 dormitorios, con su ubicación aislada en la parte trasera de la propiedad y su refrescante piscina privada, es un refugio ideal para familias o amigos. También puede utilizarse como residencia del propietario para aquellos que deseen vivir allí. Además de estos cautivadores alojamientos, la piscina exterior de estilo resort, con una cubierta y una cascada, invita a relajarse. Un típico rancho con techo de palma, donde se sirve a diario un excelente desayuno, permite a los huéspedes empezar el día con los monos aulladores, ardillas, iguanas, mariposas de colores y aves que viven en la propiedad. Construido en 2008 y gestionado por la actual familia propietaria desde 2018, este hotel boutique reúne todo el encanto de un paraíso costarricense. El impecable mantenimiento de la propiedad, que incluye mejoras recientes como nuevos colchones, nuevos electrodomésticos y encimeras de cocina, nuevas unidades de aire acondicionado, tres baños nuevos, una puerta completamente nueva y un techo de rancho principal rejuvenecido, garantiza una transición llave en mano para los nuevos propietarios. Embárquese y haga realidad su sueño de poseer un hotel boutique en la selva costarricense. Este hotel boutique es una joya rara, que ofrece no sólo una propiedad lucrativa, sino también un estilo de vida - una fusión perfecta de elegancia y naturaleza.